23 de mayo de 2011

Sin tí

No hay nada que escribir,
no hay nada que anuncia,
tan solo hay la ausencia de tu ser
esperándome como siempre en el mismo lugar,
en el mismo lado de la cama.
Como un gélido abrazo me tapo con las sabanas
que un día calentabas mientras me esperabas.
Ya no jugamos a los juegos nocturnos,
ni tan siquiera me apetece jugar yo solo.
El camino se torna oscuro sin tu luz alumbrándome el camino,
me perderé allí donde moran los olvidados,
allí donde la soledad es tu única compañera,
allí donde, naturalmente, me he vuelto ha adentrar.