¿Aun recuerdas quien soy?
¿O ya pase a ser otra existencia que paso y se olvido?
No importa, era solo cuestión de tiempo, o quizás un capricho pasajero del que te cansaste de jugar?
¿Enserio te cansaste de todo aquello que te hacia poner la piel de gallina?
¿Enserio te cansaste de todas aquellas noches en las que nuestros cuerpos de hacían uno y se enredaban con las sabanas?
¿No echaras de menos el que mis dedos se enreden por tu pelo?
¿Entonces no querrás que vuelva a besarte lentamente, ni morderte apasionadamente,
ni volver a dar aquellos paseos, ni mucho menos cogerte en brazos hasta ponerte a la altura de mis ojos mientras te pongo contra la pared y sonrío picadamente mientras te miro lascivamente provocándote miedo y curiosidad?
De acuerdo pues, no esperes entonces que me despida siquiera.
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